Quien fuera presidente de México de 1970 a 1976, Luis Echeverría Álvarez, falleció la noche del viernes 8 de julio, confirmaron fuentes cercanas.
El político fue elegido candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia de la República en noviembre de 1969. Triunfó en las elecciones de 1970.
El gobierno de Echeverría pretendió diversificar el comercio y las fuentes de tecnología y financiamiento. Durante todo su mandato, la tasa de inflación creció hasta alcanzar el 27 por ciento anual. En su último informe de gobierno dio a conocer una brusca devaluación del peso frente al dólar, la primera en más de dos décadas.
Tras dejar la presidencia fue nombrado embajador de México ante la UNESCO en París hasta 1979.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió sus condolencias a la familia del exmandatario Luis Echeverría Álvarez, quien falleció la noche del viernes 8 de julio a los 100 años de edad.
A través de un mensaje publicado en sus perfiles de redes sociales, López Obrador dio a conocer que envió “un respetuoso pésame a los familiares y amigos del licenciado Luis Echeverría Álvarez”.
“En nombre del Gobierno de México envío un respetuoso pésame a los familiares y amigos del licenciado Luis Echeverría Álvarez, presidente de México durante el sexenio de 1970 a 1976″, publicó López Obrador la mañana de este sábado 9 de julio
Este domingo, el cuerpo del expresidente fue trasladado al Panteón Español para su cremación y darle el último adiós.
A dicho funeral, asistieron colaboradores cercanos de Echeverría como Jorge de la Vega, Augusto Gómez Villanueva y Juan Velásquez, quien era su abogado.
Cabe recordar que Luis Echeverría Álvarez fue señalado por su papel en la matanza de la plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, ocurrida el 2 de octubre de 1968, así como el “Halconazo”, ocurrido el 10 de junio de 1971.
Echeverría Álvarez fue juzgado y sentenciado por ambos crímenes, pero nunca ingresó en la cárcel, estando brevemente bajo arresto domiciliario en 2006, para finalmente ser exonerado de todos los cargos en 2009 por falta de pruebas.
Es, hasta ahora, el único expresidente mexicano procesado por la justicia.