Reportan que el Río Bravo, que cruza Colorado, Nuevo México, Texas y el norte de México, se secó a la altura de Albuquerque.
Por primera vez en cuatro décadas, el quinto río más largo de Estados Unidos se secó en Albuquerque la semana pasada. Con el agua desaparece el hábitat del pequeño carpa chamizal, un reluciente pez de la zona del tamaño de un dedo meñique.
El río vive su peor crisis en años, ya que las lluvias de junio no trajeron suficiente agua y esto ocasionó una marcada resequedad por primera vez en cuatro décadas.
Si bien unas lluvias trajeron agua al río, conocido por los estadounidenses como río Grande, los expertos advierten que la resequedad que hay tan al norte río arriba es un indicio de que el suministro de agua será cada vez más frágil y de que las actuales medidas de conservación podrían no alcanzar para salvar al carpa chamizal y al mismo tiempo regar las granjas, jardines y parques de la región.
Por lo que los expertos advierten que las medidas de conservación en el quinto río más largo de Estados Unidos, podrían fracasar.