El actor Jhonny Depp presentó ayer una demanda por difamación contra Amber Heard en el estado de Virginia por una columna publicada en el Washington Post en 2018, en la que la actriz se describía como una “víctima de violencia doméstica” acosada por la sociedad tras haber denunciado a Depp dos años antes.
El juicio, que dio inicio este martes y que tenido de manera presencial a los actores, podría durar varias semanas y cuenta con una larga lista de testigos como los artistas Ellen Barkin y James Franco.
Los abogados de Amber Heard afirmaron que la actriz vivió un infierno durante su matrimonio con Johnny Depp, convertido según ellos en un “monstruo” por la droga y el alcohol, con ataques de ira que terminaron en agresiones verbales, físicas y sexuales.
Su defensa reiteró el uso de cócteles de alcohol, medicamentos, cocaína, éxtasis y hongos alucinógenos.
Además, relató varias escenas de violencia, especialmente en marzo de 2015 en Australia, donde Depp estaba rodando el quinto episodio de “Piratas del Caribe”.
Este juicio recuerda al celebrado en 2020 en Londres, cuando el artista demandó a la editorial del diario “The Sun” por un artículo que lo presentaba como un marido violento.