La Fiscalía General de la República (FGR) acusó formalmente a Emilio Lozoya Austin por delitos de lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho en el caso de Odebrecht y solicito al juez la apertura de un juicio oral en su contra y que se le declare culpable y que se le imponga una pena de 39 años de cárcel.
Además, la fiscalía solicita sancionar a Lozoya Austin con el pago de 5,450 días de multa que es el equivalente a los montos máximos contemplados por los tres delitos.
También demanda el decomiso de la mansión ubicada en Quinta Mar de Ixtapa, Zihuatanejo, adquirida en 2013 bajo el nombre de Marielle Helene Eckes, esposa de Lozoya, por 1.9 millones de dólares.
Y por último, la FGR pide que Emilio Lozoya repare un daño patrimonial que en audiencias pasadas se estimó en 7 millones 385,000 dólares. Esta cantidad fue la reclamada por fiscalía como condición para negociar con el exfuncionario un posible criterio de oportunidad, beneficio que lo convertiría en testigo colaborador y cancelaría el proceso, sin embargo, no se llegó a un acuerdo.
Igualmente en el caso de su madre Gilda Margarita Austin Solís, los fiscales pidieron que también sea enjuiciada y declarada culpable de lavado y asociación delictuosa, y se le impongan hasta 25 años de prisión.
Se espera que en los próximos días la fiscalía también presente la segunda acusación formal en contra de Lozoya Austin por el caso Agronitrogenados, causa penal en la que se le acusa de haber recibido un soborno de 3.4 millones de dólares para que Pemex comprara a sobreprecio una planta chatarra.